El disidente cubano, Wilmar Villar, falleció tras permanecer 50 días en huelga de hambre, en protesta contra la condena de cuatro años de cárcel a la que fue sentenciado por participar en una protesta del grupo Unión Patriotica de Cuba, liderado por el ex-preso político José Daniel Ferrer.

Los delitos que lo condenaron fueron desacato y atentado a la autoridad. El diario El Mundo afirmó según fuentes familiares que su salud se fue deteriorando poco a poco y el viernes pasado debió ser trasladado al hospital, donde falleció por sepsis generalizada y neumonía.

La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) y los disidentes aseguraron que el gobierno cubano es culpable “moral, política y jurídicamente” por la muerte de Villar, pues estaba bajo la custodia del Estado.

Ferrer agregó que desde que la salud del preso se comenzó a deteriorar, advirtió a las autoridades que si llegaba a morir, ellos serían los culpables.